Resumen: Una perspectiva de investigación psicoanalítica en psicosis

por Vicente Galli

Planteo el problema de las discusiones doctrinarias sobre el psicoanálisis y las psicosis desde el lugar donde esas posiciones tienen origen y existencia dramática: el propio psicoanalista enfrentado en el campo de la práctica con el efecto que las psicosis generan sobre él mismo.

Si una de las particularidades del ejercicio clínico psicoanalítico es que el terapeuta no puede utilizarlo en sus dimensiones de indagación y cuestionamiento si no se lo autoaplica de manera permanente, en el contacto terapéutico con pacientes psicóticos el terapeuta se encuentra tramitando los propios retornos y repeticiones relativas a sus problemáticas identificatorias originarias.

Para el psicótico la catástrofe identificatoria es un estado casi permanente, apenas cubierto por las certezas delirantes como monumental tarea de re interpretación y compensación.

AI terapeuta, esa forma de funcionamiento le puede hacer entrever algo de lo similar que tienen las teorías explicativas científicas con las certezas delirantes. De allí su “puesta en juego” al intervenir en un campo terapéutico psicótico.

Se observa que los psicoanalistas que logran algún tipo de efecto psicoanalítico en campos de esa naturaleza, lo hacen transitando la estrecha franja de la creación de una manera de comunicación hablada que bordea las angustias más intensas del paciente y la despersonalización del terapeuta. Para poder andar por esa franja, el terapeuta debe poder entrelazar de manera permanentemente renovada sus formulaciones teóricas con sus experiencias personales en la realización de la tarea; debe poder aceptar el cuestionamiento permanente al rol convencional de psicoanalista y a su propio conocimiento.

Cómo efectúan las articulaciones entre Ias teorías que sustentan y la propia práctica los terapeutas que logran trabajar psicoanalíticamente con pacientes psicóticos, es lo que creo que merece especial atención en este momento.

No implica dejar de lado las discusiones doctrinarias sino articularlas con la descripción de las maneras como pueden ser usadas, para que sea posible un diálogo más rico entre pensamientos distintos, superando lo que a veces parecen reiteraciones de discusiones circulares.