Lic. Raquel Spivak (Coordinadora del Equipo de Niños del Centro de Investigación y Orientación Comunitaria Dr. Arnaldo Rascovsky)
Las vacaciones representan un período de tiempo ideal para reforzar la unión familiar, alejados de las presiones de cada día. Nos resulta interesante pensarlas como una oportunidad para crear, mejorar y afianzar los vínculos afectivos entre todos los miembros de la familia.
Los niños valoran la posibilidad de compartir vivencias en familia, en un clima distendido. Es un tiempo en el cual se favorecen y solidifican vínculos fraternos, a partir del intercambio, y las experiencias en común.
Para los padres, es éste un tiempo privilegiado para mirar a sus hijos, descubrir y asombrarse de actitudes, gestos, logros, aprendizajes. Pueden conectarse con ellos, disfrutando de juegos, charlas.
Con frecuencia, psicólogos y docentes, ven cambios que se generan en los niños después del período de vacaciones, lo que da cuenta de la intensidad de ese tiempo compartido.
Sabemos de lo difícil que resulta en los tiempos agitados que vivimos, generar un ritmo más pausado. Creemos que vale la pena intentarlo, porque, si se logra proveer a los niños de un ambiente familiar favorable, estarán dadas las condiciones para que las vacaciones sean una verdadera oportunidad para niños y padres.