Por la presente, quienes integramos la Asociación Escuela Argentina de Psicoterapia para Graduados (AEAPG), manifestamos a la población general y a los señores Asesores y Diputados de las Comisiones de Educación y Salud del Honorable Congreso de la Nación, nuestra profunda preocupación y repudio por el Proyecto de Ley DEA, presentado por M. L. Leguizamón que, en estos días, están tratando en la Cámara Baja.
Queremos comunicarles nuestro rechazo a que se sancione un proyecto de Ley que pretende, a través de la misma, la identificación temprana, detección, diagnóstico y tratamiento de viejas y reconocidas problemáticas que los niños suelen manifestar durante su trayectoria escolar.
En línea con las directivas de la OMS nos oponemos a todas las leyes definidas por patologías.
Dicho proyecto pretende definir por Ley, diagnósticos y conductas terapéuticas que deberían ser resorte de los profesionales actuantes. En este sentido, consideramos inadmisible la reducción de las mencionadas problemáticas de aprendizaje a un “supuesto” déficit neurocognitivo de etiología genética, que condena a los niños a programas reeducativos de rehabilitación, tal como lo establece el artículo 3 del proyecto de Ley.
Además, del desconocimiento de los efectos estigmatizantes que sobre los niños, en pleno proceso de constitución subjetiva, suelen tener este tipo de intervenciones, también debemos destacar que implica una discriminacion activa de estos niños que, bajo la intención de una supuesta protección les dejará una marca para el resto de sus vidas.
La ley de salud mental ya asegura las prestaciones necesarias para todas las problemáticas de salud mental para toda la población, independientemente de su discriminación por patología.
Surge la pregunta sobre a quién le cabe la responsabilidad sobre los efectos iatrogenicos de las prácticas que esta Ley promueve, basándose en supuestos neurobiológicos discutibles.
Desde esta perspectiva, observamos con preocupación que este Proyecto de Ley DEA, avanza con propuestas que suponen una suerte de promoción de prácticas patologizadoras y medicalizadoras de las infancias actuales, esta vez impactando de lleno sobre el campo educativo.
Por último, pero no por esto menos importante, advertimos también a los señores Legisladores que las acciones que se pretenden promover con la sanción desde esta Ley DEA, como así también los fundamentos en los que se apoya, van a contramano de toda la legislación nacional vigente en materia de Salud Mental, Educación y Protección Integral de los Derechos de la Niñez.
CONSEJO DIRECTIVO
Nota:
Para aunar fuerzas sugerimos a los interesados dejar su firma en el siguiente enlace del Forum Infancias
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