Resumen El compañero imaginado. Vicisitudes de la escisión e idealización en la infancia |Berta Korsunsky

Revista AEAPG Nº 27

El compañero imaginado. Vicisitudes de la escisión e idealización en la infancia.

Berta Korsunsky

El compañero imaginado es la manifestación de una personalidad que está estructurada sobre la base de una escisión, en la que una parte mantiene el contacto con la realidad y otra la desmiente. 

La escisión cumple una función defensiva, pero al mismo tiempo sostiene al self de su fragmentación sensual. Esta fragmentación es facilitada por la carencia de un objeto bueno núcleo cohesionador del self, que le da fuerza y continencia al mismo. Las experiencias de desintegración en la relación con los objetos primarios tienen su correlato en la incorporación de un objeto fragmentado.

Ante la amenaza de disgregación y dispersión, un recurso es la escisión del self y la transformación en alucinosis del aspecto escindido. El producto de esta transformación es el compañero imaginado, un otro mental idealizado con elementos alucinatorios no visuales que le dan presencia temporoespacial en el mundo exterior.

El compañero imaginado usurpa y sustituye el lugar y las funciones de los objetos y de las partes del self, en lugar de representarlos.

Es posible que en pacientes adultos, esta problemática del compañero imaginado patológico en la infancia nos oriente a investigar la reversión de la perspectiva.

El compañero imaginado, como producto de la transformación en alucinosis, puede ser una de las variantes de la reversión de la perspectiva.También el compañero imaginado, como una vicisitud patológica de los objetos y fenómenos transicionales de la infancia, puede continuar como fijación a un objeto con características de fetiche.