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XVII CONGRESO ANUAL | XXXVII SYMPOSIUM
“Travesías pulsionales, desafíos clínicos”
25, 26 y 27 de SEPTIEMBRE 2025
AEAPG, CABA, Argentina
“…dentro de nosotros existe algo que no tiene nombre…”
(José Saramago, 1995)
A 110 años del texto “Pulsiones y destinos de pulsión”[1] los invitamos a pensar acerca del concepto de pulsión a la luz de las transformaciones epocales y la clínica actual. Cómo pensamos a la pulsión en el siglo XXI es el interrogante que nos moviliza a abrir el debate acerca del concepto, corazón del andamiaje teórico del psicoanálisis y que continúa siendo sostén de la clínica y de la dirección del análisis.
Pilar de la teoría, el concepto de pulsión se impone como un saber que abre la vía de lo psíquico, a partir de la refutación de las concepciones biologicistas y populares, que atribuían a la sexualidad un fin genital predeterminado y reducido al mundo adulto.
Freud coloca a la pulsión como motor de toda actividad humana, la cual es eminentemente de orden de lo sexual. “Potente, primordial melodía de la pulsiones”[2], da lugar a una sexualidad parcial, perversa y polimorfa, no subordinada a la genitalidad, la procreación, ni a los ciclos fisiológicos; no estando sus modalidades de satisfacción prefijadas, lo que hace a cualquier objeto plausible de convertirse en objeto de satisfacción. Nos preguntamos ¿Cómo influyen los cambios epocales en los modos de acceder a los objetos de satisfacción? ¿Cómo pensar las polaridades pulsionales y el conflicto psíquico?
Agencia representante psíquica, deslinde de lo anímico respecto de lo somático, exigencia de trabajo para la vida anímica; el concepto de pulsión se nos presenta complejo y difícil de asir.
Empuje interno del que no se puede huir, genuino motor del progreso psíquico, fuerza constante de la cual estamos conminados a deshacernos mediante la descarga, la cual es llevada a cabo mediante acciones que modifican el mundo exterior; o mediante la elaboración que modifica el mundo interno representacional. ¿Cómo se refleja esto en los modos de presentación de los padecimientos actuales? ¿Se trata de los mismos padecimientos de antaño?
¿Cómo delimitar la pulsión en la clínica actual? ¿De qué modo leer lo pulsional en las formas clínicas de presentación de aquel que demanda un tratamiento? ¿Inhibición, síntoma y angustia siguen siendo las causas clínicas que determinan el inicio de una consulta o existen nuevas formas de presentación, vinculadas al tratamiento de lo pulsional? ¿Las presentaciones clínicas en las que el énfasis de la manifestación pulsional está más ligado a lo representacional que al afecto perdieron protagonismo frente a otras en las que prima el afecto y la descarga?
El tiempo que nos toca transitar se caracteriza por la caída de ideales y la proliferación de “soluciones fáciles y rápidas” a conflictos subjetivos complejos. El acto y la compulsión se imponen a la palabra, viéndose afectada la posibilidad de elaboración eficaz. Atajo ligado a la descarga masiva de las cantidades, sin tiempo para que estas fluyan organizadas en elaboración, recuerdo, repetición en diferencia, sublimación, historización, narraciones, rearticulaciones representacionales, etc. ¿Cuáles son las intervenciones analíticas correspondientes al tratamiento de lo pulsional y del sufrimiento, bajo estas formas imperantes?
¿Qué impacto tienen los nuevos ideales de época en las formas que adopta la sublimación? ¿Qué puede aportar el psicoanálisis en la interacción con otras disciplinas? ¿Cómo se manifiesta lo pulsional en el ámbito comunitario? ¿Y en las expresiones artísticas? ¿Qué recursos brinda lo social para el procesamiento pulsional?
¿Cómo pensar las travesías del proceso analítico? Proceso que acompaña los recorridos pulsionales, de búsqueda constante, que se ven tentados, amenazados y desafiados por nuevos paradigmas que prometen la ilusión de completud, desconociendo la contingencia del objeto de la pulsión y la variabilidad de su meta.
Los cambios tecnológicos avanzan a un ritmo cada vez más veloz, modificando la forma del intercambio y la comunicación, generando nuevos modos de encuentro con el otro, diferentes modos de reproducirnos que pueden prescindir del encuentro genital, y permitiendo modificaciones antes impensadas en el cuerpo. ¿Cómo afecta esto a los devenires pulsionales?
¿Cómo impacta en la clínica la compulsión de repetición y qué obstáculos podemos identificar en la cura?
¿Cómo se invita a la elaboración en un mundo volcado a la imagen, con un yo inundado de información y dificultado de pensamiento? ¿Hay nuevos modos de sufrimiento psíquico o sólo han cambiado por la época sus disfraces al manifestarse? ¿Estamos en un tiempo en el que priman las manifestaciones de la pulsión de muerte?, ¿Cómo se las ingenia el psicoanalista para escuchar a Eros y darle su lugar en la mezcla pulsional? La exposición de lo íntimo, la pornografía de la vida cotidiana donde todo se muestra, no deja lugar a la fantasía, ese espacio psíquico en el que la pulsión buscar aparecer. ¿Cómo se interpreta en un mundo en el que todo aparece develado, donde todo es visible?
Las modalidades actuales de satisfacción sexual han variado respecto a los tiempos en que Freud elaborase su doctrina. ¿Dichos cambios implican diferencias en los modos de satisfacción pulsional?, ¿son productoras de nuevos padecimientos?, ¿podemos identificar nuevas modalidades de descarga o de procesamiento pulsional, ¿Qué lugar para la genitalidad y para las configuraciones de la identidad de género? ¿qué relación guardan con la satisfacción pulsional?
Erotismo y agresión, ¿de qué manera se expresan en la cultura actual? ¿Cómo se manifiestan y procesan los malestares en la cultura? Violencia, dirigida hacia otros o auto infligida, abusos, excesos, conductas de riesgo, depresión, dolor, ¿cuál es la expresión pulsional de aquello dicho y no dicho en las palabras que definen esos actos?
En épocas en que la cultura no censura las mismas cuestiones que en el siglo pasado, ¿qué lugar ocupa la represión?, ¿qué lugar para los destinos pulsionales distintos de la represión? ¿qué elementos siguen siendo igualmente inaceptables para el superyó, y cuales han variado? ¿Cómo afecta esto a los padecimientos actuales?, ¿Cómo se juega en la transferencia?
¿Cómo transitar lo pulsional en un análisis? ¿Es necesario plantear nuevas aportaciones metapsicológicas en relación al concepto de pulsión? Vérsela con ello es un desafío de la clínica actual.
En este congreso 2025, nos proponemos pensar juntos acerca de las travesías pulsionales, y los desafíos clínicos que estas representan. Los invitamos a sumarse para que pensemos juntos.
Saramago, J. (1995). Ensayo sobre la ceguera. Editorial Punto de Lectura.
Freud, S. (1915) Pulsiones y destinos de pulsión. En Obras completas, vol. XIV, Buenos Aires: Amorrortu editores
Freud, S. (1914) Introducción del narcisismo. En Obras completas, vol. XIV, Buenos Aires: Amorrortu editores, p.75
Freud, S. (1914) Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico. En Obras completas, vol. XIV, Buenos Aires: Amorrortu editores
Freud, S. (1905) Tres ensayos de teoría sexual. En Obras completas, vol. VII, Buenos Aires: Amorrortu editores, p.153
Freud, S. (1914) Lo inconsciente. En Obras completas, vol. XIV, Buenos Aires: Amorrortu editores
[1] Freud, S. (1915) Pulsiones y destinos de pulsión. En Obras completas, vol. XIV, Buenos Aires: Amorrortu editores
[2] Freud, S. (1914) Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico. En Obras completas, vol. XIV, Buenos Aires: Amorrortu editores